Asesoramiento
En los tiempos que corren, la prosecución o la puesta en marcha de un emprendimiento agropecuario, requiere de un previo y profundo análisis de certidumbre productiva, a efectos de no malograr esfuerzos y recursos debido a desaciertos técnicos que pueden ser evitados. Esto último conlleva la necesidad de un permanente monitoreo y supervisación de las acciones desarrolladas en el marco del proceso productivo, a fin de verificar que las indicaciones y sugerencias técnicas sean desarrolladas y ejecutadas en tiempo y forma.

En el contexto económico actual existen señales más que claras, que inducen al aumento de la producción física, fundamentalmente en agricultura. Al sector llegan en forma pulsátil, diversas propuestas tecnológicas de diferentes categorías y niveles, de costos variables de
aplicación, y de posibilidades varias. Pero si en algo existen diferencias, es que la posibilidad de adopción de estas tecnologías no es similar para todos los agentes del sector.
La incorporación de las tecnologías de insumos o de procesos - conceptualmente diferentes -, deben integrarse a una coherencia técnica/económica, que se armonice con los principios de estabilidad y sustentabilidad del emprendimiento en sí mismo y en definitiva de la empresa agropecuaria toda.